Para comenzar... de cero.: La sobreabundancia de información: La Infoxicación

La Infoxicación…

Para simplificar su significado, la infoxicación es el exceso de información. Considerándose la enfermedad de la sociedad digital de principios del siglo XXI, específicamente desde la llegada del internet.

Actualmente a través del internet se accede a gran cantidad de información para todos los temas que a cada individuo le pueda interesar. Si bien es cierto que, internet es una gran fuente de información y una de las más importantes en la actualidad, también ha ocasionado un exceso de información irrelevante, inútil o poco útil al encontrarte con que mucha de ella no puede ser comparada y analizada en su totalidad por carecer de fuentes reales o confiables y esto la hace poco confiable, no solo a la hora de investigar sino también para la toma de decisiones sobre un tema en específico.

El exceso de información no nos permite procesar aquella que si nos interesa y es útil de una forma adecuada. Además de que la mente no realiza una desconexión entre información e información y esto conlleva a un sobreesfuerzo y a su vez al agotamiento.

El término, de infoxicación surge de la combinación de:

Información + Intoxicación = Infoxicación

Dicho término fue introducido en el año de 1996 por Alfons Cornella. Se refería actualmente a: “La idea de que la sobrecarga de información que recibe un usuario, en especial de Internet en todas sus formas, puede causarle la sensación de no poder abarcarla ni gestionarla y, por tanto, llegar a generarle una gran angustia.”

Causas de la Infoxicación

Recibimos una gran cantidad de información que no hemos solicitado ni tampoco es útil.
Buscamos más información de la necesaria para comparar con la que ya tenemos y verificar que esta correcta.
Para justificar nuestra toma de decisiones.
Recogemos información por si pudiese ser útil en un futuro (imágenes o textos).
Tratamos de obtener toda la información posible sobre un tema con el fin de estar bien informados.

Consecuencias de la Infoxicación

Estrés y aturdimiento por el exceso de información que manejamos.
Desgaste mental y físico, dificultando la capacidad de análisis.
Problemas de atención y concentración.
Ansiedad y trastornos del sueño.

Nuestro rendimiento se ve afectado con la sobreabundancia de información produciendo con ella una falta de atención, reduciendo la capacidad de análisis en nuestras investigaciones, tanto laboral como personal y deterioro en la memoria de corto plazo. Es tanta la información que manejamos día con día que nos es imposible dedicarle el mismo grado de profundidad a todo lo que hacemos. Aunque no lo percibimos, los resultados son notables al final del día cuando, o no culminamos una de las tantas tareas asignadas o no recordamos haber hecho algo que ya está terminado y entregado.

Según, Rescue Time: “El 28% del día laboral en las empresas se malgasta en interrupciones que no son urgentes ni importantes y en retomar el hilo de lo que se estaba haciendo. El tiempo dedicado a la creación productiva, como la redacción de un correo importante, ocupa el 25% de la jornada. Un 20% se destina a mantener reuniones, otro 15% a buscar información, y sólo queda un 12 % del tiempo para pensar y planificar el negocio.”

"El promedio de lectura de un texto en la Web no sobrepasa las 200 palabras."
(Destaca un informe de la consultora Jacob Nielsen)

Filtrar información es un proceso que comienza por establecer 3 preguntas claves:

¿De qué me interesa estar informado?

¿Dónde lo busco?

¿Cómo lo busco?

Filtrar información, es uno de los pasos para mejorar nuestra productividad personal. Según los 5 puntos fundamentales de interés de nuestro trabajo o estudio, los 5 temas secundarios y la información critica, que es aquella de la que no podemos dejar de estar informados.

Conocer la clasificación de la información que manejamos, según su grado de importancia es uno de los pasos para la filtración eficaz. Encontramos que la misma puede ser clasificada de la siguiente manera, según Alfons Cornella:

Información fatal: es la información que no nos interesa en lo absoluto.
Información interesante: es aquella que en algún momento nos puede interesar.
Información realmente útil: la que se necesita para nuestro trabajo o estudio.

Y para concluir…

No podemos limpiar internet de información fatal pero, si podemos aprender a buscar la información que nos es útil, aplicando orden y sabiendo ¿Cómo?, ¿Dónde? y ¿Qué buscar?.

Estar informados hoy en día es primordial, la vida cotidiana nos obliga a estarlo. Sin embargo, es nuestra decisión hacerlo de una manera objetiva y clara, sin llegar al punto de saturarnos evitando así perjudicar nuestra salud física y mental.